Es capaz de recrear en miniatura cualquier espacio que visualice en su mente. A sus 35 años, Alí Alamedy se ha convertido en un maquetista consagrado que lleva a sus espaldas una trayectoria encomiable. Natural de la ciudad iraquí de Karbala, se ha convertido en un experto miniaturista que consigue resultados asombrosos con cualquier material que pase por sus manos.
Alamedy tuvo que superar una infancia complicada, que le llevó a emigrar a Turquía para huir de la guerra que destruía su país de origen. Esa batalla contra Irán le marcó especialmente, ya que su padre, un gran activista político, fue aprisionado por el régimen de Saddam Hussein y él no pudo volver a verle hasta que no había cumplido 9 años.
Fue en Turquía donde comenzaría a dar sus primeros pasos en el mundo de la maqueta. El estudio de fotografía del siglo XIX de Charles Miner (fotógrafo estadounidense fallecido en 1912 que fue todo un referente de su época) inspiró al artista iraquí, que decidió recrearlo a pequeña escala al quedarse maravillado por el efecto que generaba en él la luz que entraba por el techo de cristal.
Uno de sus proyectos más famosos y valorados, dado que, durante más de nueve meses, tuvo que realizar una investigación exhaustiva para incorporar a su maqueta los objetos, colores, mobiliario, herramientas y estilo de la época. Desde este momento, la trayectoria de Alamedy en el mundo de la maqueta arquitectónica siguió creciendo, hasta convertirse en lo que es hoy día.
Un maquetista adaptado a los nuevos tiempos
La meticulosidad es una de las principales virtudes de este maquetista iraquí. Eso le ha llevado a ser comisionado para poner en marcha proyectos ambiciosos y realizar múltiples miniaturas cuyo nivel de detalle alcanza cotas espectaculares.
Alamedy es todo un arquitecto de la pequeña escala. Sus obras destacan por ser tan fieles a la realidad que, en ocasiones, pueden llegar a confundirse. Muchas de sus más destacadas recreaciones pueden disfrutarse en el Instituto de Arte de Chicago, donde permanecen expuestas.
Papel de plata, varillas de plástico, cartón, clips, granos de café… Cualquier material es válido para darle forma hasta generar un espacio genuino. El rey de la maqueta iraquí es, además, un artista adaptado a los nuevos tiempos, puesto que se muestra muy activo en las redes sociales.
De hecho,en su cuenta de Pinterest expone todos sus trabajos e, incluso, comparte tutoriales para enseñar a todo el que quiera iniciarse en el mundo del 3D.
Alamedy es un apasionado lector que disfruta recreando las escenas que imagina a partir de sus lecturas. Un artista conceptual de lo pequeño capaz de construir micromundos a partir de una simple mirada. Un genio de nuestro tiempo consagrado como uno de los astros de la maqueta.
Foto del artículo: Alí Alamedy – Facebook